Veo por la ventana que las nubes empiezan a tornarse en el cielo que nunca fue màs que donde siempre estuvieron; veo tambièn a dos pájaros que juegan y se divierten con unas hojas que caen por una ráfaga de viento que se logrò entrometer entre algunas ramitas que colgaban de un àrbol de esos altos y añejos.
Cuando me quedo un poco tildada en una señora que trataba de crusar la calle con 5 bolsas que aparentaban pesadas, yo pienso... Y aunque no estèn ahì, las veo.
Mis mil y un oportunidades las veo que vuelan a la par del viento. Mi suerte està echada dije en algùn momento, y mejor aùn me arriesgè a tirar todo por la borda y dejarme llevar por una corazonada.
Pensè que tal vez confiar en el destino estarìa bien. Que todo pasa por algo, y de eso me guié...
Pero me olvidè de algo, de lo màs importante.
¡De vivir!
Acostada esta vez, pensaba... como siempre, y me replantiaba mil y un cosas que hice o dejè de hacer,
y què pasa si esta vez soy yo la que hace, y no la que no deja hacer...
Què pasa, si hoy deseo cometer una locura y jugarmelà por lo que se que es real. Porque el destino ayuda, porque el destino a lo sumo te dirà cual es tu presente y donde estàs,
pero hay algo que el destino no te dice, algo que te oculta y que solo los inteligentes se dan cuenta...
Que si no HACES ALGO PARA SER FELIZ Y SONREIR, se te va todo a la mierda .