20 años.

Por la calle bajo la lluvia. Con su bolso con pintitas rosas.
Un 20 de agosto.
 


             -Perdón, me parece muy conocida tu cara-

-¿Te conozco?- dije con respeto pero inquietud.

-No te equivocás- respondió.

Por un momento sentí que lo volvía a ver.

Sus ojos son tan inconfundibles, su pelo, su cara, su cuerpo

era casi imposible poder confundirmelo. 

Creí por un momento que el tiempo se había llevado partes de mis recuerdos.

volví a la realidad y lo llamé.

Tenía su número guardado en alguna parte. Lo llamé,

y ese señor que veía a lo lejos atendió.

Solté el celular y corrí, le grité, accioné y le dije

¡VOS!

se dió vuelta y me dijo

¿vos? VOS!

Ya han pasado veinte años. y todavía no eh podido olvidarlo. Su recuerdo, el recuerdo de aquel amor lo tengo en alguna parte de mi corazón.

Y recién hoy, lo encuentro.